viernes, 25 de noviembre de 2011

Siempre felina.

Miro oscurecer el cielo, entonces me animo para ir en tu busca
camino lentamente para no ahuyentarte, dejo consumir mis
pasos entre la suavidad de mis hazañas, camino entre tejas viejas y secas, cayendo una al vacio
sin remedio.....

Despertando al silencio quien duerme en el más allá del infinito,
para segundos después regresar  a su profundo y eterno  sueño
al igual que mis recatados complejos escondidos,
y ahí estas, mirándome con respiración absoluta
percibiendo mis pergaminos ocultos,
saboreando cada señal de mi existencia, oliendo el deseo que emano
sin detenerse de mi cuerpo.

La luna finge estar dormida, regala una pequeña luz para hacernos
compañía....
El silencio despierta por momentos, evitando mis ansias culmine con su sueño
nadie nos mira,  ronroneas mientras mi piel comienza hacer deliro del fuego,
agitas mi corazón , dejándome casi paralizada del  deseo,
entonces comenzamos nuestro rito  yo mas ansiosa que delicada
dejo posar parte de mis suspiros ,cerca de la suavidad de tus tertulias ,
escondo mi timidez  desbordando en locura constate sin castigo,
las tejas viejas se vuelven implacables enemigos, ante nuestro encuentro caen
volviendo a despertar al silencio...aun así continuamos,
llegando al éxtasis sin haber comenzado, mis gritos
ignoran el dolor absoluto,  más bien despiertas los placeres  en sinfonía
me cubres con tus armonías y yo me dejo, me plagas con tus caricias y yo
me  pierdo....

No puedo mas, grito sofocada por el oxigeno que se fue con la ultima gota de mi encuentro...
al fin , conocí los horizontes en donde se pierden ante tanto desenfreno
mis gritos ya no se escuchan, se pierden con los silbidos del atrevido viento
haciendo mas saseantes  mis finales de locura, haciendo más rabioso el palpitar
de mis adentros.
Tu escasez no se hace presente, desembocas como queriendo alimentarte  de mis credos
y también gritas, pero la libertad en tus sonidos  interrumpen al viento que sigue como
testigo de nuestro ronronear en celo.

La noche se convierte en segundos culminados, la luna anuncia su retino prematuro,
el silencio despierta dejándonos en un constante murmullo,
el sol comienza su entrada haciendo presencia del despertar del tiempo....
y ahí quedamos, arropados con la tibiez de nuestros cuerpos cansados
dejando los rayos del madrugador sol, ilumine nuestros fuegos saciados
pero nada interrumpe nuestro viaje,  a un profundo e inevitable sueño,
nadie, excepto  las tejas que continúan con su venganza, dejándose caer de nuevo,
pero ahora solo despierta a la mañana...

El silencio cuida con suavidad nuestro final de placeres, gimes mientras continuas durmiendo,
te miro, mas solo  dejo que tu ronronear  me siga a través  del viaje de mi profundo
sueño....

No hay comentarios:

Publicar un comentario