jueves, 8 de diciembre de 2011

Ven

 Día de sol puertas afuera de la vida, y yo, inequívocamente te pienso, ineludiblemente te traigo a mi desde donde vives tu día a día. Mi mente elucubra algo parecido a la sensación de tenerte al alcance de mi tacto... y entonces siento como que todo se llena de tu presencia.
Y no te has ido, te tengo muy cerca, tan cerca que si camino unos pasos puedo robarte un beso, o ...dibujar con mis manos una sonrisa en tus labios... pero no, prefiero en este instante dedicarte mis letras, en un rato iré a verte... prefiero eso que alguna vez te dije, a su tiempo, a su justo tiempo, no antes. Allí estás.

No dudes, estás instalado en mi, con tu magia de hombre, con tu mirada que me mira mas allá de lo que a ojos vista se observa, una mirada que acaricia... y entonces puedo imaginar tus besos, entre suaves y huérfanos de mi hasta que alguna vez me sepas al fin, hasta que te llenes y me llenes... y los deseos y la piel se encuentren.

No te vayas, ven, quedate todo el tiempo que quieras, mientras aguantes, mientras no te canses, mientras siguas elucubrando situaciones... con tu cadencia tan particular y con tu deseo que aunque no lo creas es el mío.

En este instante estás en mi mente, pero en un rato mas pasarás al estadío de tenerte frente a frente... allí voy... en mi mano un papel, en mi vida, tu nombre, cortito, conciso, firme.

Sólo eso basta para adivinarte las ganas, entre la complicidad de nuestras miradas y este mundo que actúa de espectador callado...

Sabemos que somos ciertos, reales, y nos movemos por los mismos hilos de la vida...

Ven, mezclemos nuestros cuerpos con el resto del mundo, que nos confundan en su barullo... alguna vez se encontrarán solo ellos y ya nada va a importar... solo nosotros, y nuestra piel arrullándonos en la cuna del deseo... de la vida... de la eternidad, de lo infinito...

Y somos esto... nada mas que un hombre y una mujer apostando al juego eterno de dirimir lo físico y para desatar lo químico del buscarnos y encontrarnos como se nos pinte la vida. Alguna vez, repito... alguna vez...

Mientras, ven..y danzemos la música del alma como salga..

 

3 comentarios:

  1. Ayyyy....lo q es el amor, lo maravilloso q es.... y ¿esto? "...y dancemos la música del alma como salga"...Ana, me encanta!!!!

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  2. ¡¡¡BRAVO!!!

    Ana, me has sorprendido MUY gratamente. Me encantan tus textos, creo que, a mi modesto entender, tienes mucho talento y tus letras transmiten magia.

    mi enhorabuena, y gracias por compartirlo con nosotros

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  3. Siempre me ha gustado mucho este escrito, desde que me lo compartieron años atrás y hoy lo vuelvo a leer en esta cuarentena. Muchas gracias!

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